Cada año, entre mayo y noviembre, las playas de Tulum se transforman en un escenario mágico de vida y esperanza: es temporada de anidación de tortugas marinas. Y no es poca cosa... ¡Tulum ocupa el primer lugar a nivel mundial en la llegada de tortuga caguama (Caretta caretta)!

Hasta ahora, ya se han detectado más de 100 nidos en el litoral tulumnense, de los cuales al menos 20 pertenecen a esta especie emblemática. Pero esto es solo el comienzo: se estima que en los próximos meses podrían registrarse cerca de 10 mil nidos a lo largo de las playas del municipio, según informó Armando Angulo Cáceres, director de Sustentabilidad Ambiental.

Guardianes del Caribe
Además de la caguama, en esta franja costera también anidan otras tres especies: la tortuga blanca (Chelonia mydas), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) y, ocasionalmente, la majestuosa tortuga laúd (Dermochelys coriacea). Todas ellas forman parte de un delicado equilibrio ecológico y, lamentablemente, algunas están en peligro crítico de extinción.

Por eso, desde el gobierno municipal se han reforzado las medidas de protección. Siete campamentos autorizados, entre ellos el de Canalac, trabajan día y noche en coordinación con organizaciones civiles, autoridades ambientales y la comunidad local, a través del Comité Municipal de Protección y Conservación de Tortugas Marinas.

¿Cómo podemos ayudar?
Durante esta temporada es fundamental reducir el impacto humano en su hábitat. Algunas acciones clave incluyen:
Uso exclusivo de luces ámbar o rojas, siempre orientadas hacia el interior de los negocios.
Retiro del mobiliario de playa por la noche. Cero mascotas en la playa durante el
periodo de anidación.
Nada de flash, gritos o acercamientos si ves una tortuga saliendo del mar.

Este esfuerzo es un recordatorio poderoso de que la conservación no es solo tarea del gobierno, sino una misión compartida entre ciudadanos, turistas y todos quienes amamos este rincón del Caribe. “Si todos cooperamos, estas especies seguirán regresando a nuestras playas cada año. Su conservación está en nuestras manos”.